Finalmente
Felipe Calderón le
concede licencia para separarse del cargo que dizque ejercía como Secretario de
Hacienda a Ernesto Cordero y una vez que éste siente roto el mecate, se lanza
deliberadamente a hacer campaña; aunque el partido de los ricos empresarios y
los curas de alto rango aún no inicia su proceso de eliminación, sabemos que Cordero
contará con el apoyo de algunos correligionarios por cargada que no por
convicción, pero francamente dudamos que en el escrutinio abierto a la
ciudadanía logre convencer al pueblo cuando siempre a dado señas de vivir fuera
de la realidad, en un país que no existe mas que en su mundo fantástico. Por lo pronto y para que no nos
olvidemos pronto de él, nos dejó a todos los mexicanitos un regalito que nos
sorprenderá cuando irremediablemente acudamos a llenar nuestro tanque de
combustible a la estación.
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